viernes, 20 de noviembre de 2009

Los blogs, otra forma de seducir audiencias


Publicado en El Telégrafo
Ilustración de Jaime Núñez del Arco

Los sitios webs de los diarios del país aún desconocen el potencial de atracción de las bitácoras on line.



Unos son metafísicos: La Vida Analógica. Otros, irónicos: Cual Nido de Urracas. Los hay más existencialistas: Caminito del alma. O con onda periodística: Crónicas Mundanas. Y, claro, la mayoría es desatadamente intimista: Lo que descubrí en mis viajes. Hay de todo en el firmamento de los blogs creados por lectores dentro de los sitios webs de los diarios, otra de las fórmulas para ganar consumidores virtuales.

Estos nombres corresponden a los últimos blogs subidos a El País, de España, el periódico más leído en lengua castellana, y que permite desde hace un año a sus navegantes crear gratuitamente blogs; una posibilidad que ofrecen diarios que van desde Le Monde, de Francia, pasando por El Mercurio, de Chile, hasta el sitio de radio La Luna, de Quito.

Para los mayorcitos: un blog (bitácora en español) es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores. “Blog” es una compresión de la palabra weblog (web= sitio de Internet y log = diario).

Crear uno es más sencillo de lo que parece. Tanto que un niño español de 12 años llamado Tomás tiene uno de tinte periodístico, basado en la crónica deportiva. Tan tranquilo, “Tomasete” le dice a este Diario que su primer blog lo armó a los 7 años con ayuda de su padre; y que en 4 años ya se ha vuelto un experto, tanto que ya lo llaman el “Messi de los blogs”.

Él, que se define como “cronista deportivo”, está convencido de que hace periodismo con multideportes.wordpress.com. “Formulo preguntas a otros sobre sus blogs y pido opiniones. Siempre que tengo una duda, pregunto”, cuenta.

Pero vamos a separar las aguas. José Luis Orihuela, uno de los gurús mundiales del mundo blog, profesor en la Facultad de Comunicación de la U. de Navarra y autor del libro “La revolución de los blogs” y del weblog eCuaderno.com, aclara --desde su oficina en Pamplona-- que “no hay que confundir el acceso a una plataforma de difusión con la condición de profesional de la comunicación”. Es decir que “del mismo modo que disponer de una máquina de escribir no convierte a nadie en escritor, acceder a un medio público de difusión no convierte a nadie en periodista”.

“...Acceder a un medio público de difusión no convierte a nadie en periodista”

Pero lo que pasa es lo contrario: que los ciudadanos, a través de los blogs, pueden publicar contenidos sin la intermediación profesional de los medios, y entonces el libre albedrío puede transformarse, literalmente, en cualquier cosa. “Eso en ningún caso es periodismo”, insiste Orihuela, quien tiene un doctorado en Ciencias de la Información y da conferencias por todo el mundo sobre la blogósfera.

Advierte que “el fenómeno de la participación ciudadana en el espacio público de la comunicación gracias a los medios sociales es una revolución que no tiene vuelta” y que tendrá profundas repercusiones sobre el modo en el que se entienden los medios.

Para muestra, el quiteño Pablo Escandón, máster en Periodismo digital de la Universidad Autónoma de Madrid y profesor de esta materia en la Universidad San Francisco de Quito da este dato: se calcula que cada día nacen 1.500 blogs en el mundo y mueren 3 mil. Eso habla de acogida, pero también de la efervescencia del fenómeno. Dice, además, que esos cambios que se incorporan en los portales de los diarios en Europa, Estados Unidos o Argentina parecen tardar en llegar a nuestro medio. “En comparación con otros países somos muy pobres en blogs temáticos o periodísticos”. En general, en Ecuador se usan más los blogs como una forma de encuentro social y no como una herramienta informativa. Y la prueba está en que ningún diario nacional ha potenciado los blogs en sus sitios webs.

Veamos cómo podría funcionar con un ejemplo concreto. Supongamos que ayer fue el partido en el que Liga venció al “Flu”. Los lectores del papel quieren ver la reseña del encuentro y conocer a sus protagonistas. Pero los lectores de la web quieren saber cómo se vivió el partido en Quito, Cuenca, Latacunga, incluso Brasil, saber qué piensan otros lectores, entrar a foros y chats para expresarse. Y una forma de lograrlo es a través de los blogs.

El problema, explica Escandón, es que existen redacciones web “pero aún no hay verdaderos redactores digitales”. Es simple: “Así como el periodista “normal” tiene su libreta de teléfonos, el redactor web tiene su libreta de enlaces”.

En todo caso, lo que no debe cambiar es el concepto del periodismo, le dice a El Telégrafo Eduardo Arriagada, profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de Chile e investigador de nuevas tecnologías de la información. Porque “a la final lo que hacemos es escribir historias. Y los blogs son una ola más que pronto será superada por otra. Lo relevante es que la participación de las audiencias en lo digital será creciente. Pero que venga mediante fotologs, vlogs, blogs o lo que sea es lo menos importante”.

Marcela Noriega

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