viernes, 20 de noviembre de 2009

“Reelección... ¿y por qué no?”


Tomada de la edición impresa del 14 de julio del 2008
Foto de Alejandro Reinoso

Entrevista a Rafael Correa Delgado, presidente Constitucional del Ecuador.



Con sus frentes abiertos intactos: los grupos de poder económicos y mediáticos, Rafael Correa se alista para su batalla más difícil: ganar el referéndum.

Partamos de la coyuntura. La noche del lunes pasado estuvieron reunidos todos los poderes civiles y militares del país: la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral, el Tribunal Constitucional, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, las superintendencias y demás, para respaldar la decisión de la Agencia de Garantía de Depósitos. ¿Cómo lo logró?

Mire, contrariamente a lo que tratan de presentar ciertos medios de comunicación, somos gente muy abierta, democrática, que trata de articular, coordinar; y yo hago cada dos o tres meses, desde el inicio del Gobierno, cenas con todas las autoridades de control. La reunión que usted vio el día lunes es usual. Yo me reúno con los superintendentes, con el presidente de la Corte, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo Electoral, el Fiscal de la Nación, el Procurador, Contralor para discutir los problemas del país y ver cómo nos ayudamos.


Antes parecía que era imposible.

Porque antes cada uno defendía su espacio. Y eso creían que era bueno. Creen que es un pecado que como el Procurador o el Fiscal son autónomos conversen con el Presidente de la República. Yo soy el Jefe de Estado, y eso es lo que busca consagrar la nueva Constitución: un Consejo de Estado que se reúna cada tres o cuatro meses para coordinar políticas de Estado más que de Gobierno. Porque la lucha anticorrupción, el agilizar los procesos judiciales, eso nos involucra a todos. Es algo bueno que en el país por fin haya un diálogo interinstitucional, coordinación. Y mucha gente confunde eso con querer acaparar poderes y tanta tontería.

“El Gobierno colombiano nos ha despreciado sistemáticamente. 7 años bombardeados con glisofato”

No sé si acaparar, pero hay una autoridad muy marcada.

Bueno, cuidado, no nos confundamos. De acuerdo a la Constitución, el Presidente de la República, en una república presidencialista como la de Ecuador, es el Jefe de Estado y allí están todas las instituciones claves del Estado. Entonces, es bueno articular políticas. Otra cosa es tratar de imponer (por ejemplo) que en tal juicio se declare inocente o culpable a alguien. Eso sería entrometerse en la autonomía de la Función Judicial. Pero no hay que confundir autonomía con aislamiento, con mundos apartes.


¿Siente que tiene el control sobre los demás poderes?

¡Pero yo cómo voy a tener el control! Hasta el más sencillo ciudadano, peor el Presidente de la República, tiene derecho a decirle al presidente de la Corte: “presidente, se está demorando mucho la administración de justicia. ¡Cómo es posible que haya 11 mil presos sin sentencia!”. Todo el mundo tiene derecho a decirlo, más aún el Jefe de Estado. Se confunde autonomía con vivir en un mundo aparte. Eso es una barbaridad.


Entonces ¿no se siente con plenos poderes como la Asamblea?

No, ¡qué voy a sentir eso! Bueno fuera que tuviera plenos poderes. Usted no sabe cuánta cosa. En la Superintendencia, mire ahora la mala fe. Que la incautación a los Isaías es una jugada política porque estamos perdiendo para el referéndum, que ya faltan dos meses. Y lo que no dicen es que hasta diciembre, con el aplauso de estos mismos tipos que ahora critican todo, teníamos un superintendente totalmente entregado a la banca. Y la Superintendencia es autónoma, y no pudimos hacer nada. Solo desde diciembre con el nombramiento de Gloria Sabando es que pudimos avanzar con nuestra promesa de campaña de poner fin al atraco bancario o a la impunidad.


¿Cree que le ganó la batalla a los Isaías?

No, la batalla recién empieza. Todavía falta mucho en este país para que el poder esté en manos de los ciudadanos. Todavía está en manos de grupos con intereses especiales, particulares y muchas veces ilegítimos, entre ellos, banqueros, grupos productivos y medios de comunicación. Es terrible lo que han hecho algunos medios de comunicación.


Pero da la impresión de que usted es el que tiene éxito, no el Gobierno.

Yo creo que el Gobierno tiene éxito. Lo que pasa es que somos muy exigentes y algunas veces somos ingenuos políticamente y damos artillería a los opositores. Se me ha criticado mucho de que las cosas no funcionan. No funcionan como queremos. Pero ya en este momento tenemos casi 300 millones más de inversión (pública) que en todo 2007. Y en 2007, cuando recibimos prácticamente un presupuesto hecho, tuvimos más inversión (pública) que en 2006. Frente a nuestros planes de inversión ha trascurrido 50% del año y solo tenemos 33% de inversión; nos falta aumentar. Pero ya tenemos 300 millones más que el año pasado.

Este año vamos a empezar 7, 8 proyectos hidroeléctricos por más de 3 mil megavatios. El Gobierno es el exitoso.

El Gobierno es un colectivo que no se ve, quizá, porque su imagen es demasiado fuerte. En realidad, usted es el Gobierno...

No. Somos un equipo. Lo que se ve es la punta del iceberg.


¿Y la Asamblea? ¿Se siente más tranquilo ahora con Fernando Cordero?

Con el cariño que le tenemos a Alberto, es indudable que con Fernando Cordero las cosas han marchado mucho más fluidamente. Si desde el inicio hubiera estado Cordero al frente de la Asamblea ya hace rato estuviera la nueva Constitución, con los mandatos y las leyes urgentes que requeríamos. Aquí se creyó que democracia era un debate sin límites y se confundió la calidad del debate con el tiempo del debate. Un absurdo. Sí falló la metodología y nos hizo perder mucho tiempo.


¿Cree que la Asamblea está en apuros porque debe aprobar como 300 artículos en 7 días?

Yo no diría que está en apuros. Pero sí que tiene un periodo de tiempo limitado. Pero sepa usted y esto es importante: ya todos los artículos están aprobados. El mecanismo son dos debates en Mesa y prácticamente ya todos los artículos tienen el segundo debate en Mesa. ¿Dónde se limitó el debate interminable? En el pleno. Pero donde van los técnicos y los grupos interesados a presentar sus propuestas es en la Mesa, y (allí) ya está todo discutido.


Se ve mal que se aprueben en paquete los artículos que faltan.

Vea, aquí es palo porque bogas y palo porque no bogas. Recuerde lo que empezó diciendo la prensa: que teníamos la Constitución lista, que todo era una pantomima, que eran 80 “alzamanos”. Ya se les derrumbó esa mentira. Después nos acusaron exactamente de lo contrario: que se iba muy lento, que en 6 meses se habían aprobado 30 artículos. Hoy nos acusan de ir muy rápido. A la prensa mala fe y a los grupos mala fe que todo ven mal no nos interesa contentar. Nos interesa estar bien con el pueblo ecuatoriano.


Volviendo a su liderazgo ¿se siente un líder regional?

No me interesa en lo más mínimo ni ser un líder nacional ni ser líder regional, solo servir a mi patria.


Usted ha sido muy duro con el presidente Uribe, por ejemplo. Pero ¿cuánto tiempo estuvo en shock cuando se enteró de la noticia del rescate de Íngrid Betancourt?

(Se queda en silencio y frunce el ceño) ¿Por qué en shock? Estuvimos muy alegres por el rescate de Ingrid Betancourt.


Porque no felicitó a Uribe como hizo el resto

Yo no caigo en novelerías. En buena hora que se haya liberado a una mujer que se pudo liberar mucho antes si hubiera habido un poco más de sensibilidad del gobierno colombiano. Yo soy profesor de Economía para la toma de decisiones. Sé bien que un resultado positivo no necesariamente es el fruto de una decisión correcta, sino de tener buena suerte. Cuando Hernán Cortés quemó sus barcos, al empezar la conquista de México, logró su objetivo y pasó a la historia como el más valiente de esa conquista. Pero, ¿qué hubiera pasado si los indios atacaban y los suyos, sin barcos en qué huir, eran masacrados? Habría pasado a la historia como el más grande imbécil. Entonces, esa no fue solo una buena decisión. Tuvo buena suerte Hernán Cortés.


¡¿Entonces lo de Uribe fue pura suerte?!

¿Qué hubiera pasado si todos los rehenes y los soldados que iban al rescate hubieran muerto, cuáles hubieran sido los titulares? Gracias a Dios todo salió bien. Pero más fue buena suerte que buena decisión. En todo caso, muy bien por Colombia, por Íngrid, por el gobierno de Uribe.


¿Le deja alguna duda la operación Jaque?

No quisiera pronunciarme al respecto. Pero ¿a usted cómo le suena que dos helicópteros de blanco vayan a recoger rehenes que han sido unificados para trasladarlos a otro sitio en una guerrilla, en la selva?


¿Aceptaría que Íngrid Betancourt hiciera de mediadora en el conflicto entre Ecuador y Colombia?

Ella es libre de hacer lo que quiera. Pero los problemas son más de fondo. Y qué flaco favor le hace también cierta prensa perversa a la causa ecuatoriana, como si el problema fuera la tozudez, la inmadurez, del presidente Correa que le cae mal Uribe y no quiere restablecer relaciones. ¡Por favor! Hemos sido despreciados sistemáticamente por el gobierno colombiano. Siete años bombardeados con glifosato, hasta que nuestro gobierno se paró firme y pararon en febrero de 2007, pero nunca se comprometieron a no reanudar las fumigaciones, por eso los estamos demandando ante La Haya. Por el bombardeo del 1 de marzo, dos veces el Centro Carter intervino para reanudar las relaciones. Aceptamos los dos gobiernos. Y a última hora, con argumentos totalmente deleznables, Colombia, de la forma más irrespetuosa y prepotente, suspende la negociación, como si ellos nos pudieran poner las condiciones. Entonces ¿qué quieren? Que bajo esas condiciones reanudemos relaciones...

A pesar de eso y de los conflictos internos que tiene Uribe, por ejemplo las investigaciones por parapolítica sobre sus más cercanos aliados en el Congreso, él llegó con la Operación Jaque al 91% de popularidad y está casi asegurada su segunda reelección.

¿Y cuál es el problema? Mire, mientras no haya un cambio sustancial en el comportamiento del gobierno colombiano no reanudaremos relaciones. Ellos, con el desprecio que siempre han mantenido con Ecuador, con la prepotencia de Uribe, un día antes del intercambio de cartas credenciales a nivel de encargados de negocios, supuestamente por una entrevista mía en un diario argentino (N de R: a Página 12, publicada el 22 de junio) pospusieron la reanudación de relaciones. ¿Cuál fue nuestra respuesta? Señor: nosotros las suspendemos indefinidamente. Nos ratificamos en esa declaración y si no hay un cambio sustancial no reanudaremos relaciones. Y si tiene alta popularidad muy bien por él.


¿Y a qué le atribuye su alta popularidad, o eso también es ”manipulación de los medios“?

Bueno, yo creo que el mayor elector de Uribe son las propias FARC. Sin las FARC Uribe no tendría ese nivel de popularidad. Realmente es difícil entender a las FARC. Jamás hemos compartido sus métodos. Pero, incluso suponiendo que luchan por la justicia social y contra un gobierno que ellos consideran antidemocrático como el gobierno de Uribe, sus acciones lo que hacen es ser sus principales soportes del gobierno de Uribe.

“Si la Casa Blanca pudiera realizar golpes de Estado (en la región) lo haría. El problema es que no puede...”

Si de usted dependiera ¿Uribe estaría rindiendo cuentas ante un tribunal de justicia por la incursión del 1 de marzo?

Nosotros no excluimos eso. Estamos agotando todas las instancias como dice el derecho internacional y si no tenemos respuestas... Como no las estamos obteniendo, porque nos siguen tratando ahí también con mucho desprecio. Por ejemplo: Uribe ofreció dar los vídeos, las grabaciones de los aviones que bombardearon, para demostrar que fueron aviones colombianos y que no violaron el espacio aéreo ecuatoriano. Todavía estamos esperando. Él reconoció un bombardeo en nuestro país: pues tiene que indemnizar a la familia del ecuatoriano muerto, y se rehúsa a hacerlo. Entonces nosotros estamos agotando todas las instancias diplomáticas para luego ir a los tribunales internacionales.


Noam Chomsky (el pensador más crítico que tiene EE.UU. en su propia casa) tiene una teoría sobre que la Casa Blanca necesitó tres años para destruir la economía chilena y organizar una fracción golpista que tirara abajo el gobierno de Allende y que para no volver a repetir esa experiencia está organizando fracciones golpistas con el pretexto del combate al narcotráfico. Dice que la Casa Blanca prepara golpes de Estado preventivos en América del Sur. ¿Le suena exagerado?

No necesariamente. Es claro que la lucha antinarcóticos reemplazó a la lucha antisubversiva en Latinoamérica. Todos los métodos que antes se usaban para combatir la subversión ahora se usan para combatir el narcotráfico, por eso tenemos infiltración en nuestros países. Yo creo que si la Casa Blanca pudiera realizar golpes de Estado lo haría, como lo intentó en abril de 2001. El problema es que no lo puede hacer.


¿Por qué?

Porque todos los gobiernos progresistas de la región gozamos de una legitimidad y un apoyo popular enorme: Chávez, en Venezuela; Evo Morales, en Bolivia; Cristina Fernández, Lula Da Silva, nuestro gobierno. Entonces no es que no quieran hacerlo, es que no puedan hacerlo. En todo caso las estrategias son otras, eso le faltó decir a Chomsky. La estrategia es potenciar los grupos mal llamados autonomistas, porque en realidad son separatistas. Fíjese lo que pasa en Bolivia, hubo intentos en Zula (Venezuela), y no lo intentan en Ecuador porque saben que incluso en Guayaquil les ganamos. Esa es la forma ahora para tratar de debilitar a los gobiernos progresistas.


¿Cree que el Plan Ecuador está lo suficientemente fortalecido para ser una alternativa al Plan Colombia?

Se está fortaleciendo. En pocos días incorporaremos a 3.500 familias de la frontera norte al Seguro Social Campesino. Hicimos cosas en el 2007, pero ahora le hemos dado un nuevo impulso.


Y el Plan Colombia ¿es posible desmontarlo?

Hay informes de que el Plan Colombia es un desastre. Entonces, si los demócratas ganan las elecciones muy probablemente habrá cambios sustanciales.


¿Y si ganan los republicanos?

Continuará, y seguirá McCain con más fuerza.


¿Y cómo sería su relación con él?

Si nos respeta, lo respetaremos.


Claro, pero seguirá la misma línea de Bush.

(se ríe)… Yo creo que McCain es un tipo más preparado que Bush, pero mucho más duro también.


¿Y cómo está su relación con el presidente Chávez?
Como siempre: fraterna.

Y si es tan fraterna ¿por qué Chávez puso a circular esa versión de que Fidel le había dicho: cuídate de Correa porque se está derechizando?

¿Y usted cree en esas cosas?


Qué, ¿es mentira de los medios?

¿Usted no conoce lo que se llama contrainteligencia? No es de los medios: son rumores que genera la contrainteligencia en la región para alejarnos del gobierno venezolano y del cubano. Eso incluso tiene un nombre en inteligencia. No lo recuerdo ahora, pero se trata de lanzar un rumor imposible de comprobar, pero creíble para quienes quieren creerlo.


Ya, pero en aquella reunión del Grupo de Río en Santo Domingo, usted fue el único que le puso mala cara a Uribe. Chávez se levantó a darle la mano, y mañana (viernes anterior) ser reunirá él, ¿cómo lee eso?

Que Venezuela es un país soberano. De hecho estamos muy agradecidos con Venezuela porque fue solidario con nosotros en el problema con Colombia, pero no era su problema. Se metió en esto por nosotros. En buena hora si puede tener relaciones muy armónicas con Colombia, ellos no fueron los bombardeados, fuimos nosotros.


Pero Chávez cambió la postura, porque al principio incluso envió tropas.

Sí, en apoyo a Ecuador. Fue un gesto de tremenda solidaridad de Venezuela, pero no tienen por qué continuar con esa posición, si ellos no fueron los que soportaron el bombardeo.


Volvamos a nuestro país. En la mayoría de medios hay una única versión que, además, fue reproducida afuera por agencias internacionales y diarios como El Tiempo, de Colombia. La versión dice que su gobierno está atentando contra la libertad de prensa con la incautación de los canales. ¿Qué intereses cree que defienden los medios locales?

Yo creo que esto ha develado mucha hipocresía en el país. Todo el mundo decía: “hay que sancionar a los banqueros corruptos, hay a recuperar la plata de los acreedores de la banca”... ¡Y el principal acreedor de la banca es el Estado pues! Porque por ahí hay tanta desinformación como la mala fe de diario El Universo que se quejó de que nos quedamos con El Telégrafo. ¡Pero claro, pues, si uno de los principales acreedores del banco del Progreso y Aspiazu es el Estado y tenían que resarcirse esas pérdidas! Entonces es un fanatismo. Y a ustedes los tratan durísimo en ese editorial, les dicen que son incondicionales al Gobierno. Porque, para ellos, no ser incondicional al Gobierno es tener esa postura absurda de atacar todo lo que hacemos. ¡Eso es corrupción! Pero allá ellos. Digámosles entonces a todos los narcotraficantes, a todos los delincuentes, a todos los banqueros prófugos: “pongan su platita en los medios de comunicación y no les vamos a poder incautar bienes ni cobrarles porque eso es un atentado a la libertad de expresión”.


¿Cree que se develó un maridaje entre algunos medios y los grupos económicos?

Sí, mucha hipocresía se está descubriendo. Los que siempre dijeron: hay que acabar con la impunidad, ahora que empiezan las acciones, defienden a los delincuentes. Y mire la contradicción: que un medio de comunicación pase a manos del sector público es atentado a la libertad de expresión, pero que esté en manos de banqueros prófugos sí es libertad de expresión. Porque se supone que la libertad de expresión es para que los medios cumplan con su labor de información no para defender intereses particulares y peor ilegítimos e ilegales.


¿Qué contempla usted dentro de su política de comunicación para revertir esta versión?

No me importa lo que hagan los medios ni lo que piense la llamada “comunidad internacional”. Me interesa lo que piense el pueblo ecuatoriano. Y vaya a ver la aceptación que tiene esta medida.


¿Tiene algún estudio?

Estamos haciendo uno. En principio tenemos un apoyo del 80%.


¿Usted cree que El Telégrafo (que hacia fuera es visto como un medio alineado al Gobierno) es un medio de oposición?

Ah, yo sí los considero el principal medio de oposición. Vaya a ver la foto que sacaron el miércoles, horrorosa: militares entrando al ingenio Astra, o sea, dando a entender que fue una medida a la fuerza, dándole la razón a los que quieren acusarnos de autoritarios. Dígame, ¿cuántas veces me ha hecho esta entrevista el diario El Telégrafo? (N. de R.: ha sido solicitada muchas veces, por varias vías, pero es la primera vez que él y su equipo la agendan) ¿Y cuántas veces han sacado a opositores? Pero ustedes saben que tienen libertad, independencia periodística. Lo que pasa es que para esta gente, como la de diario El Universo, si no es hacer daño al Gobierno, si no es actuar de acuerdo a sus prejuicios, a su sucia consciencia, enotnces es ser gobiernista.


Mejor pasemos al tema de sus colaboradores. En esta megareunión del lunes pasado, donde, además, se produjo la renuncia del ministro de Economía, Fausto Ortiz ¿se produjo porque él no quiso firmar la resolución de la AGD?

El ministro jamás cuestionó la legalidad de la medida, pero quiso echarle toda la responsabilidad al gerente, y esas deslealtades son inaceptables en mi Gobierno.

“Los que siempre dijeron ‘hay que acabar con la impunidad’, ahora defienden a los delincuentes...”

¿Responsabilidad de qué?

Por ejemplo, había una reunión de la AGD donde se había instruido al gerente que aplique el artículo 29. Todos firmaron esa acta. Da fe el secretario de que eso se dijo, pero el ministro no quiso firmar. ¿Y cuál fue el argumento en esa cita? Que esa decisión no necesita de una resolución de directorio, que la puede tomar solamente el gerente. Por supuesto, pero él (Ortiz) está echando toda responsabilidad al gerente. Ante tamaña deslealtad, yo le pedí que renuncie. Y en verdad fue removido. No podemos aceptar en el equipo de la Revolución Ciudadana esas deslealtades. Él jamás criticó, que eso quede claro. Jamás dijo: “esto es ilegal”. No. Lo que no quiso es mojarse el poncho.


¿Por qué?

Porque sabemos que ahora se vienen juicios de los Isaías, persecución de los Isaías, persecución de por vida. Y quería que solo se persiga al gerente y no al directorio. Eso no podemos aceptar. Somos gente solidaria, que si estamos aquí sabemos que es para tomar riesgos, arriesgar hasta la vida por el país, y no aceptar deslealtades y dejar solito a este tipo para que friegue él solito. Eso es lo que pasó. Que quede muy claro.


¿Ha sentido que funcionarios suyos le han mentido? Por ejemplo, en el tema de Obras Públicas le han garantizado entregas que no se han dado.

Eso más que mentir es parte de la cultura del incumplimiento que debemos superar. En los anteriores gobiernos si decían el 10 de abril y entregan el 10 de junio no había problema. Pero si a mí me dicen el 10 de abril, el 11 de abril ya es incumplir. Entonces, hasta que entiendan la nueva cultura organizacional, la nueva orientación del Gobierno... El cambio cultural es lo más difícil para el desarrollo y también se necesita un cambio cultural para algunos funcionarios del Gobierno, de todos nosotros, yo también. Eso es duro, es un proceso. Es darle todos los días. Hemos mejorado muchísimo. Pero todavía quedan rezagos de esa cultura o incultura del incumplimiento, de las verdades a medias, de la impuntualidad.

Por ejemplo, el otro día me llevaron a la Amazonia a inaugurar un carretero. La capa de rodadura estaba completa, pero le faltaban los puentes. Le digo: ‘oye, pero faltan los puentes’. Y me dicen: ‘no, no, es que ese es otro contrato’. ¿Y a mí qué me importa?... Para ellos: que haya el carretero es que se haya cumplido el contrato de la capa de rodadura. Para mí, en cambio, que esté el carretero es que esté todo: los puentes, la rodadura, la señalización, todo…


¿En qué siente que le ha incumplido a sus electores?

Vea, cuando se hacen las cosas con toda el alma, incluso cuando nos falla algo sentimos que cumplimos, y creo que el pueblo siente que cumplimos. Por supuesto que nos han fallado cosas, por ejemplo el ferrocarril. Ofrecimos para el 25 de junio que iba a entrar nuevamente a la estación de Chimbacalle, y después a pocos días de la fecha convenida se ofreció apenas Tambillo-Quito. Sí entró la locomotora a Tambillo, pero yo no participé en eso porque sentí que habíamos incumplido al pueblo ecuatoriano. Por supuesto que hemos incumplido algunas cosas, pero creo que las grandes cosas hemos cumplido.
Ahí está la Asamblea Nacional Constituyente, resolver el tema eléctrico, terminar con el atraco bancario, recuperar nuestro petróleo (la renegociación de los contratos petroleros). Además, la lucha contra la corrupción, la honestidad en el manejo de la cosa pública, la desconcentración, hacer un gobierno para todos los ecuatorianos, los gabinetes itinerantes, etc. Por supuesto falta muchísimo por hacer, pero se ha hecho mucho en estos 17, 18 meses de gobierno. El periodo de gobierno es 4 años; no vamos ni por el 50% del periodo de gobierno. Y la gente siente que hemos cumplido la mayoría de nuestros compromisos.


¿Cuatro años y reelección inmediata?

¿Y por qué no? ¿Porque se ponen bravos algunos amargados?

Por si acaso vea mis declaraciones en campaña, siempre dijimos: reelección inmediata por una sola vez. Somos muy coherentes, no sabíamos si íbamos a ganar o no. Ahora resulta que toda la Asamblea fue toda una estrategia, una tramoya, para que Correa esté diez años en el poder. Y se olvidan estos mediocres de que para eso hay que ganar elecciones.

Si gana el No en el referéndum tenemos 4 años, nada más. Si gana el Sí en el referéndum, vamos a elecciones, que no sé cuando sean, y si perdemos, entonces tuve solo dos años en el poder. Pero estos estiman diez años porque creen que vamos a ganar todas las elecciones: ¡se sienten perdedores!. Son unos mediocres ¿qué podemos hacer ante tanta mediocridad?


¿Y le quita el sueño la idea de perder el referéndum?

Yo duermo muy bien, porque yo duermo bastante cansado. Creo no solo que vamos a ganar, sino en forma aplastante. Y nuevamente se van a derrumbar todas esas mentiras, las encuestas y todas esas cosas. Toda esta campaña del No disfrazada por la prensa corrupta.

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Correa: "Creo que la prensa libre es fundamental"


¿Se va a respetar la línea editorial que tenían los medios incautados?

TC y Gamavisión eran los medios menos adversos al Gobierno, y si hubiéramos querido, con cierto poder político, los habríamos puesto a favor del Gobierno. ¿Qué sentido tiene incautar los medios menos adversos?

Pero de ahora en adelante ¿qué línea tendrán?
La línea editorial debe ser la de siempre: informar, no hacer propaganda ni en contra ni a favor del Gobierno.

¿Cuál cree usted que es el rol de los periodistas, o le gustaría vivir en un país sin periodistas?
Creo que la prensa libre es fundamental para la democracia, pero no la prensa corrupta y mediocre que lamentablemente abunda en este país.

¿Estaría de acuerdo en que los medios públicos encontraran una forma alternativa de financiamiento, como ocurre en Europa?
Sí. Yo creo que el Estado tiene que financiar los medios públicos, pero debe tener una dirección independiente, tampoco vinculada a grupos económicos, sino representantes sociales, como son muchos de los medios europeos. Como es, en parte, en diario El Telégrafo.

Y si usted defiende la independencia, ¿por qué su secretario de la Administración Pública (Vinicio Alvarado) es presidente del Directorio del canal del Estado?
No, usted está equivocadísima. ¿Cuál es el cargo de Enrique Arosemena en Ecuador TV? (le pregunta a sus colaboradores).

Yo le pregunto por Vinicio Alvarado...

Usted está equivocada. ¿Es presidente de qué, Vinicio?

Del Directorio del canal...
No creo, pregúntenle eso a Vinicio, ni siquiera lo sé.

El canal pertenece al Ministerio de Cultura.

Bueno, en buena hora que pertenezca al Ministerio de Cultura.

¿No cree que pierde independencia por pertenecer a un ministerio?
¿Usted ha visto la programación de Ecuador TV?... Y, por si acaso, el que creo es presidente o gerente es Enrique Arosemena, que lo hemos puesto a administrar los canales incautados por una sencilla razón: yo no podía, en un operativo sorpresa, sacar un concurso público a ver quién quería administrar TC. Tuvimos que utilizar allegados al Gobierno para, en un primer momento, administrarlo. Pero lo más pronto posible ojalá se llame a concurso y vengan administradores independientes.
(se queda pensando)… Usted dice que el secretario de Administración es presidente del directorio del canal público. ¿Pero quién es el presidente del directorio de El Telégrafo? Porque Rubén Montoya (director de El Telégrafo) propuso a Juan Ignacio Vara, que es una persona independiente...
(Entra Alvarado y dice que es verdad: que él es presidente del Directorio del canal estatal). Yo no lo sabía. Y, por si acaso, él es secretario de Administración y Comunicación. Entonces tiene razón de estar allí. Ya lo voy a poner de presidente del Directorio de El Telégrafo, porque es de Comunicación.

No.
Sí, es una buena idea

No, no es una buena idea.
¿Por qué no?

Porque es secretario de la Administración Pública.

¿Y El Telégrafo no es un medio público?

Sí, pero no es una buena idea que quien dirige la política de comunicación del Gobierno dirija la política editorial de un diario que tiene que ser independiente. Ni de un canal tampoco.
(Se ríe) ¿Y no puede ser independiente cuando el presidente del directorio es un funcionario público? Porque todos (los medios) tienen un presidente del directorio y vaya vea: responden a intereses y son dueños de empresas.

Marcela Noriega

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